Mi blog de modas

Barcelona

La emoción de ver el mar Mediterráneo ya desde el avión, vislumbrar una ciudad nueva y escuchar al comandante decir que en minutos aterrizaríamos en el aeropuerto El Prat, me hicieron sentir como niña en chocolatería.

Salgo del aeropuerto y voy en un bus rumbo al hotel y todo es nuevo. Todo, todo. Este me deja en la plaza Catalunya y desde ahí camino hacia el hotel que está a unas seis o siete cuadras. O dicho de otra forma unos 10 minutos a pie.

Luego de dejar el equipaje y lavarme las manos y la cara, bajo a cenar a un restorán que para mi alegría es de comida española. Está justo al lado del hotel en la zona chic de Passeig de Gracia.

Miércoles 14 de Enero. Segundo día en la ciudad

Recorro con alegría el Passeig de Gracia, que está a tan solo una cuadra del hotel donde me hospedo. Sí. Es una zona chic con todas las tiendas de lujo ubicadas de manera sucesiva a un lado y a otro de sus veredas.

Jueves

Esta vez decido ir a la Fundación Miró y visitar el museo de uno de mis artistas más queridos.

Hago mi primer viaje en subte en una ciudad nueva. Llego a la plaza España y de ahí camino rumbo al museo. En el camino descubro la Fira de Barcelona, el museo de arte de Cataluya y los jardines de Joan Maragall.

Viernes

Visito el barrio gótico. Sí, totalmente lleno de turistas. Pero no importa. Es lindo igual. Digan lo que digan con respecto a que es lugar muy turístico, a mí me encantó igual. Luego de recorrerlo llego al Mercat de la Boquería. Mi fascinación es alta. Saco fotos y más fotos. A los pescados, a las futas y las verduras y nuevamente a los pescados y a los frutos de mar. Al salir de éste, ya me encuentro en el mítico y controversial barrio del Raval. Descubro el museo de arte contemporáneo, algunos locales de diseño artesanal, algún restorán de autor y lo abandono. Nuevamente en la rambla, camino por ella hasta el final y llego al muelle. Veo el monumento a Colón, los barcos, el mar.

Sábado

Barrio gótico y Raval, parte dos. Me levanto con ganas de visitar de nuevo este lugar, que siento que con la sola visita de ayer me quedó corto. Recorro más y más. Sin embargo no encuentro ni la disquería que fascina a Calamaro (Revolver) ni la peluquería paquistaní que aparece en su video de Corazón en venta. Veo un barrio ya no turístico. Con una rambla con barcitos, centros culturales, con edificios antiguos con balcones. Sigo caminando y estoy en una zona llena de bares que no se cual es y me decido a entrar a uno árabe. El lugar es divino. Si vienen a Barcelona, lo recomiendo. Se llama La Fíbula. Creo que ya estoy en el barrio llamado Poble Sec. A la vuelta hacia la zona del Eixample, visito la casa Batló.

Domingo

Parque Güell

Disfruto de un paseo al aire libre en un domingo soleado. Tiene unas vistas panorámicas de la ciudad muy lindas. Me animo a decir que tal vez no sea un paseo imperdible. Pero de todos modos, es fácil de llegar, es gratuito si no se visita la casa museo de Gaudí y si están con tiempo, es un paseo agradable.

Por la tarde paseo por el barrio de Gracia. Una especie de Palermo de Buenos Aires con locales de diseño de indumentaria que por ser domingo encontré cerrados. Además bares y restoranes de propuestas variadas. Regreso al hotel con mucho frío, pero contenta de haber conocido este barrio poco mencionado en blogs turísticos.

Lunes

Sagrada Familia

Para mí, imperdible si se visita Barcelona. Máximo exponente del modernismo catalán y, probablemente, la obra maestra de Gaudí.

Martes

Museo Picasso y recorrida por el Born

Sencillamente el Museo Picasso me encantó. Lo recomiendo altamente. Tiene una colección muy representativa del artista, y abarca mucho de su carrera. Hay obras de sus épocas en París y en Barcelona, además de cerámicas, la serie Las meninas, un estudio que el artista hizo del cuadro de Velazquez. Para mí es un lugar imperdible.

El Born

Tal vez, el barrio “cool” de Barcelona. Hay quienes dicen que ha perdido identidad al igual que el gótico. Puede ser, realmente no puedo afirmarlo ni negarlo.

Mi opinión es que tanto el Gótico como el Raval, como el Born, que se ubican en lo que fue la ciudad vieja, merecen ser visitados y recorridos.

Arquitectónicamente los encontré bellísimos. Están conformados por callejuelas muy angostas de paredones que parecen ser muy gruesos, y en las que se construyeron edificios, o tal vez antiguamente casas, y a su vez éstas devenidas en viviendas colectivas, de dos o tres pisos, relativamente angostos y balcones con barandas de hierro. De muchas cuelgan macetas con flores, de otras, ropa y de otras nada. Algunos parecen reciclados y otros no.

En este barrio además del museo Picasso se encuentran tiendas de diseñadores independientes. Algunas muy interesantes, otras más comunes, lugares para tomar algo, para tapeo, para cenar, además de boutiques artesanales de té, jabones, velas. A aquellos a los que alguna vez les gustó Palermo viejo, como a mí, me refiero a sus comienzos con tiendas de diseñadores independientes y algún cafecito creo que les va a gustar.

La ciudad esté hecha para ser recorrida a pie. El centro, los barrios Gótico, Raval y Born están todos muy cerca, contiguos entre sí y se llega muy fácil. Lo mismo las ramblas, el muelle y luego la playa. Todo es muy cerca y hay una cantidad tremenda de cosas para ver. Es una ciudad pequeña. Tiene sierras y mar.

Habrá como en todas las cosas, gustos. A mí me encantó. Creo que es una ciudad bonita con unas cuantas cosas lindas para ver y donde creo que como turista se lo puede pasar genial.

Hasta luego Barcelona.

Barcelona de sol