¿Por dónde empezar?
¿Por la torre Eiffel? ¿Por el museo del Louvre? ¿Por el Sena? ¿Por
la comida, la moda?
La ciudad es emblema de tantas cosas que parece inabarcable.
Y así fue como la sentí los primeros días. Una ciudad con tanto para ver. Y por
supuesto para experimentar. Uno, sino el más importante, museo de Occidente.
Uno de los monumentos más fotografiados del mundo. Por muchos años, en lo
personal creo que hoy ya no es tan así, el lugar hegemónico de la moda. La
misma cualidad corre también para la gastronomía. Meca para muchos estudiantes
de distintas ramas artísticas. También para historiadores y filósofos. Para
psicoanalistas. Ciudad de tradiciones por excelencia. Cafés, bistrós,
boutiques, chocolaterías, panaderías, salones de té, puestos de flores por
doquier, mercados. Una ciudad que parece adorar a los perros que entran a
negocios y restoranes como el resto de los clientes.
Refinamiento rococó y bohemia clásica.
Sí, es una ciudad de postales por todos lados. La de las
películas Amelie, Delicatessen y Medianoche en París, por nombrar algunas.
De vinos, quesos y cafés.
Empiezo la crónica de un viaje
La ciudad no me parece estructurada, pero sí organizada. Sus
zonas o arrodissements están bien delimitados y para tranquilidad del turista,
todo
está muy bien señalizado. Incluso para los que como a mí nos
toma mucho tiempo entender los mapas. El no dominar el idioma no resulta un
problema. En zonas turísticas casi todos hablan inglés. Algunos un poco de
español también.
Hay mucho turismo. Mucho. Y esta ciudad parece estar bien
preparada para recibirlo. Es una de las ciudades más densamente pobladas de
Europa y no por eso caótica. La red de subtes facilita poder llegar a todos
lados.
En cuanto a qué visitar, la verdad es que creo que va a depender
mucho del gusto de cada viajero. Eso sí, hay lugares y cosas para ver para unas
cuantas preferencias. Para los amantes
del arte, el emblemático Museo del Louvre. Además el de Orsay, el de artes
decorativas, que a su vez comprende el de la historia del textil, del mueble y
de las artes gráficas, el de Picasso, el
Rodin y la lista continúa
Quienes quieran visitar mercados, conocer productos
diferentes, probar sabores a los que no están acostumbrados, es un lugar ideal.
Van a poder encontrar desde mercados a la calle, hasta boutiques gastronómicas
en centros comerciales de lujo como Galerías Lafayette, por ejemplo.
Tanto en unos como en otros
podrán ver una variedad más que satisfactoria de productos. Carnes, pescados,
frutos de mar, embutidos, quesos, verduras y frutas. Hay varios supermercados
exclusivamente orgánicos también. En cuanto a casas de té y chocolaterías, creo
que ni hace falta googlearlas porque bastará con caminar 5' y se van a
encontrar con alguna. Valen la pena. Hay una variedad de te increíble y de una
gran calidad. Casi todas tienen degustación. Así que quienes disfrutan del un
buen te, encontraran aquí ese deleite.
Por supuesto que hay excelentes bazares para los que experimentan el placer de cocinar. Aquí les dejo una lista de algunos ubicados en el barrio de Les Halles.
Por supuesto que hay excelentes bazares para los que experimentan el placer de cocinar. Aquí les dejo una lista de algunos ubicados en el barrio de Les Halles.
Dehillerin
a simon
Verrerie Des Halles
En cuanto a moda, es muy
probable que esté a punto de enfrentarme a un batallón de detractores. ¡Pero ma
sí! Yo me la juego y aquí va mi opinión. E insisto, mi opinión personal.
Por un lado están las boutiques de las grandes marcas. Ya se sabe: Louis Vuitton, Channel, Yves Saint Laurent, Dior, y la lista obviamente continua.
Por otro lado, están las cadenas de marcas estándar: H&M, Zara, Mango, Gap.
Y hay una tercera categoría en la que ubicamos a los diseñadores independientes.
La respuesta a si yo vi algún diseño que me deje sin palabras, es no.
Y paso a fundamentar.
En cuanto a los grandes nombres, no tengo fanatismo casi por ninguno. De todas esas marcas colosales fui una profunda admiradora de Dior en la era Galiano. Pues, él me parece lisa y llanamente un genio. Un creador excepcional. Si me corro un poco de las tradiciones, pero me mantengo en el camino de diseñadores que triunfaron y ocupan hoy un lugar de prestigio, adoro a Jean Paul Gaultier, Vivienne Westwood y Stella Mc Cartney
Por un lado están las boutiques de las grandes marcas. Ya se sabe: Louis Vuitton, Channel, Yves Saint Laurent, Dior, y la lista obviamente continua.
Por otro lado, están las cadenas de marcas estándar: H&M, Zara, Mango, Gap.
Y hay una tercera categoría en la que ubicamos a los diseñadores independientes.
La respuesta a si yo vi algún diseño que me deje sin palabras, es no.
Y paso a fundamentar.
En cuanto a los grandes nombres, no tengo fanatismo casi por ninguno. De todas esas marcas colosales fui una profunda admiradora de Dior en la era Galiano. Pues, él me parece lisa y llanamente un genio. Un creador excepcional. Si me corro un poco de las tradiciones, pero me mantengo en el camino de diseñadores que triunfaron y ocupan hoy un lugar de prestigio, adoro a Jean Paul Gaultier, Vivienne Westwood y Stella Mc Cartney
Del resto de las grandes
marcas y las cadenas estándares no voy hablar porque ya se sabe que ofrecen.
Ahora en cuanto al diseño independiente, esperaba una innovación que no encontré. Tal vez me falto mas recorrido, mas búsqueda, mas investigación. Puede ser.
De aquellos que tienen sus locales en ese barrio "cool" llamado Le Marais, nada me sorprendió. Esa misma ropa la vi hace como 16 años en la Galería Larreta donde se agrupaban los "diseñadores del bajo".
De todas maneras quiero mencionar alguna data de boutiques me interesaron:
Para básicos, me gustó & other stories; diferente, encontré Antoine et Lili y me gustó mucho, Yaya store. En ella van a encontrar, aunque cara, bastante, una bisutería artesanal de estilo étnico, divina.
Fuera de esto, decía, no hallé tesoros.
De todos modos, lo digo aunque parezca obvio, cantidad de prendas básicas, variedad de talles y buen precio si van en temporada de liquidaciones están asegurados.
Después de todo esto, digo que Paris es una linda ciudad. Tiene distintas cosas muy interesantes para ver. Tiene lindas postales. No sé si decir que es una de las ciudades más lindas. Tal vez con este comentario tenga otro batallón de detractores.
Pero bueno... Es mi opinión. A mi parecer está sofocada por una atmósfera de historia, de antigüedad, de tradición, que es justamente su escénica. No es una ciudad moderna, ni alegre, ni vanguardista. Por supuesto que habrá casos aislados. Le falta ruido, frescura y en invierno hasta el sol.
A pesar de esto, creo que vale visitarla, sobre todo si son, como dije al comienzo, amantes del arte, la historia.
Disfruté mucho de haberla conocido y de haber estado. De ver su arquitectura, visitar sus museos, caminar sus calles, deleitar mi paladar con su gastronomía, observar construcciones bellas e imponentes como Notre Dame, y contemplar el Sena.
Me llevo un álbum completo de lindas fotos y un recuerdo imborrablemente gratificante.
Merci,
Ahora en cuanto al diseño independiente, esperaba una innovación que no encontré. Tal vez me falto mas recorrido, mas búsqueda, mas investigación. Puede ser.
De aquellos que tienen sus locales en ese barrio "cool" llamado Le Marais, nada me sorprendió. Esa misma ropa la vi hace como 16 años en la Galería Larreta donde se agrupaban los "diseñadores del bajo".
De todas maneras quiero mencionar alguna data de boutiques me interesaron:
Para básicos, me gustó & other stories; diferente, encontré Antoine et Lili y me gustó mucho, Yaya store. En ella van a encontrar, aunque cara, bastante, una bisutería artesanal de estilo étnico, divina.
Fuera de esto, decía, no hallé tesoros.
De todos modos, lo digo aunque parezca obvio, cantidad de prendas básicas, variedad de talles y buen precio si van en temporada de liquidaciones están asegurados.
Después de todo esto, digo que Paris es una linda ciudad. Tiene distintas cosas muy interesantes para ver. Tiene lindas postales. No sé si decir que es una de las ciudades más lindas. Tal vez con este comentario tenga otro batallón de detractores.
Pero bueno... Es mi opinión. A mi parecer está sofocada por una atmósfera de historia, de antigüedad, de tradición, que es justamente su escénica. No es una ciudad moderna, ni alegre, ni vanguardista. Por supuesto que habrá casos aislados. Le falta ruido, frescura y en invierno hasta el sol.
A pesar de esto, creo que vale visitarla, sobre todo si son, como dije al comienzo, amantes del arte, la historia.
Disfruté mucho de haberla conocido y de haber estado. De ver su arquitectura, visitar sus museos, caminar sus calles, deleitar mi paladar con su gastronomía, observar construcciones bellas e imponentes como Notre Dame, y contemplar el Sena.
Me llevo un álbum completo de lindas fotos y un recuerdo imborrablemente gratificante.
Merci,
París de sol
París de
postales
Mis compras
Visiten:
http://www.antoineetlili.com/
http://www.yayastore.fr/
www.airbnb.com.ar
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