Gracias a Dios!!!
Hay algunas cosas sin las cuales no concibo la
vida. La música es una de ellas.
La escucho desde chica. La vengo disfrutando desde
el momento en que la descubrí.
Porque la música para mí es belleza, es bálsamo, es
alegría. Es placer. No tengo oído absoluto pero sí bastante sensible y afinado
y creo que lo he afinado muchísimo con los años.
Definitivamente no sería la persona que soy si la
música no formará parte de mi vida. Me saca de la realidad que no me gusta o me
molesta. Me acaricia el alma. Me acompaña cuando estoy sola.
Un recuerdo muy lindo que me viene ahora a la mente
es que mi hija nació con música. Un obstetra del equipo que asistió el parto me
preguntó que quería escuchar y le pedí Regina Spektor.
Le canté a ella desde bebé y le ponía mucha música
también. Y por supuesto con su papá le grabamos un CD en su honor con canciones
que tenían que ver con ella.
Ahora que ya no es bebé la música entre nosotras se
volvió más "de ejecutar". Y entonces tocamos instrumentos,
reversionamos canciones, cantamos y nos divertimos.
Feliz día de la música!!!!
Y ahora cito dos canciones que estuve escuchando
hoy y que me conmovieron especialmente. Ambas de una de mis bandas
favoritas The Cure:
Push
Sinking