Por qué nos vestimos uniformados?

La vestimenta tiene dos caras. Es algo a través de lo cual nos mostramos, pero también algo a través de lo cual nos podemos esconder. Podemos exhibir u ocultar partes de nuestro cuerpo. Además, como la vestimenta es un lenguaje, nos permite pasar inadvertidos o destacarnos. Con su uso se establecen distintos códigos: de formalidad, de seducción, de ceremonia, de relax, etc.
La uniformidad, por definición, suprime toda expresión individual y original.
Si no queremos develar algo de nuestra individualidad, nada mejor que adoptar un código estándar. Y en este sentido, la moda (como una costumbre vigente) siempre se juega más a favor de lo estándar, que de lo individual y original.
Por eso, muchas veces, quien más adopta una moda, más se aleja de su estilo.
Porque el estilo, como una expresión individual, es independiente de una costumbre seguida por la generalidad.
Y esto nos clarifica aún más la idea de que estar a la moda o seguir una moda, no es lo mismo que ser moderno.
Pues lo moderno lleva implícito el concepto de novedad, de original. Pero, por más que pretendan que nos envolvamos todos bajo el mismo uniforme, los contenidos siempre van a ser diferentes.
Y, entonces, habrá una mayoría, tal vez bastante con algunas características similares entre sí, pero a la vez muchas individualidades o minorías que quedarán fuera de lo estándar.
Pero, qué tan fácil es salirse del uniforme?
La verdad, es que decirle no al uniforme nos importa algunas dificultades: la oferta en el mercado es siempre la misma, se trate de un shopping, de un showroom, o incluso de los locales ubicados en las principales avenidas comerciales. La diferencia será sólo el precio. encontrar algo original puede implicar toda una odisea. y no sólo eso, también tener que gastar una fortuna.
Pero entonces, qué aporta seguir una tendencia, y alejarse de la búsqueda del estilo personal que conduce sí o sí a uniformarse?
Aporta la seguridad para quien lo usa, que mientras lo que lleve puesto "esté de moda", tal vez no lo haga ver ridículo ni excéntrico, ni "raro", ni fuera de lugar. Cuántas veces escuché las frases: "ahora se usa" "lo que tiene esto es que el año que viene pasó de moda y ya no te lo podés poner".
Entonces, se necesita un cierto convencimiento que permita que cada quien lleve lo que quiera, o lo que le guste sin importar qué mandamientos dicte el mercado.

Coco Chanel

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Marlene Dietrich

Vivienne Westwood

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Winona Ryder

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